Vicente cumplió 3 años y cumplimos tres años de un hermosísimo e íntimo parto en casa. Ese parto
fue posible por una confluencia de muchas cosas: haber participado en el grupo
A C E (1), haberme cuestionado acerca de los mandatos de los obstetras convencionales,
haber escuchado otras voces, haberme permitido la trasformación, haber
encontrado un equipo que me acompañara y saber que Ignacio, mi compañero, estaba 100 % de acuerdo con los pasos que iba
siguiendo.
Y me sucede que hoy,
cuando cuento mi experiencia, me encuentro con amigas u otras mamás diciendo...yo
no podría porque mi compañer@ me saca corriendo, o es muy estructurad@ o no se
lo bancaría.
Y entonces yo me pregunto cómo
hubiese sido si Ignacio no estaba de acuerdo? Y creo que es una hipótesis
demasiado fantasiosa porque parte del impulso vino de él (escribía en ese
entonces una obra de teatro con Laura Gutman (2) quién fue quién le pasó el tel
de Raquel Schallman (1)). Y aún hoy puedo percibir su energía en esa primera
reunión con Raquel como diciendo sin palabras..vamos que vos podés...(pero no
quiero dejar pasar que en el inicio de este camino mi idea era parir en
institución con peridural y eso fue cambiando de a poco).
Ignacio nunca fue un
estorbo en el camino de conseguir un parto respetado. Pero, cómo haría si
lo fuera? Hace unos 40 años atrás, el hombre no era parte del parto ni tomaba
decisiones al respecto. A lo sumo acompañaba a su mujer-compañera hasta
la institución. Y esperaba que el médico diera la noticia. En las películas
podemos ver a los hombres fumando ansiosos esperando saber si era niño o niña.
Las mujeres a lo sumo llamaban a su mamá. Pero con el correr de los años, la
sociedad ha cambiado. Hoy, las parejas se consolidan desde otro lugar, o por lo
menos es la percepción que tengo de la gente que me rodea. No sé si es por
presión social o de las mujeres, pero los varones están más involucrados o se
sienten en la obligación de estarlo. Está bien? Está mal? No lo sé.
Pero sí sé, porque escucho y veo y leo, que muchas mujeres no intentan abordar un camino alternativo porque saben que su compañer@ no la acompañaría.
El parto nos pertenece, el
bebé atraviesa nuestro cuerpo, las intervenciones son sobre nuestro cuerpo, la
cría es de los dos y sobre la cría también pesarán esas decisiones de parto.
Pero entonces, no sería más sano compartir la información de los que nos pasa y
tomar las decisiones observando el punto de vista de quién pone el cuerpo y
pensando en el bebé? Tal vez.
Y los miedos? y si pasa
algo? Y si le pasa algo al bebé? Entonces desde el miedo, que es la carta que
más le gusta sacar al obstetra y al entorno, solemos tomar las decisiones.
Teniendo presente que cada
pareja está formada por dos seres individuales que provienen de diferentes
historias y costumbres, tomar decisiones desde el nuevo equipo que se forma es
difícil o más trabajoso porque deja en evidencia todo ese historial/pasado que
cargamos.
Es para pensar. Yo no sé qué
hubiera hecho si Ignacio no me acompañaba. Pero con la información que tengo
hoy en día seguro que trataría de persuadirlo y llegar a un acuerdo.
Qué harías vos? Qué hiciste? Pasaste por
esa experiencia?
Vicente recontra recién nacido
( (1) ACE. Abordaje Corporal Emotivo
dictado por Raquel Schallman. http://www.partolibre.com.ar
(2) Laura
Gutman. www.lauragutman.com.ar