Cuando parí a Luna hace
seis años atrás en una Institución, ni siquiera se me cruzaba que había otras
opciones. Y cuándo parí a Vicente hace 3 años atrás y supe que era posible,
hermoso y amoroso parir en casa, realmente se abrió otro mundo para mí. Sin embargo,
llegué a ese momento dejando abierta la puerta a lo que sucediese. Aún no
estaba 100% segura que sería en casa.
Lo que me sucedió hace tres años atrás es que me involucré en un proceso dónde en 4 meses fui cambiando tanto tanto tanto que la opción de parir en casa, cuándo antes me parecía que le correspondía sólo a valientes mujeres "hippies"¿¿???, se me tornó viable. En ese proceso donde el ACE (Abordaje Corporal Emotivo-1-) y mis compañeras de grupo fueron el factor principal de habilitación de mi cambio, fui descubriendo con las cosas que tendría que lidiar. La principal a mi entender, tenía que ver con la estructura externa que necesitaba para sentirme segura. Esa estructura la conseguí siendo acompañada por un equipo con partera y médico. (Acá quiero hacer un pequeño paréntesis porque sé que muchas personas pueden pensar en el “gasto” o “inversión” que eso signifique pero sería para un post aparte. Mi aclaración es que no nos sobraba el dinero, pagábamos una obra social y tuvimos que pensar el tema del dinero). Confiando en ese equipo y con las ganas que yo tenía de atravesar el parto, me lancé a la experiencia dejando un par de puertas abiertas. A saber: mi lema era...quiero avanzar mucho en el trabajo de parto en casa. Si me es fácil sigo allí y si no vamos a la institución. Y por otro lado pensaba que si tenía que ser una cesárea, mejor que la hiciera un médico que consideraba el modo respetuoso de parir. Y sucedió que me fue fácil atravesarlo o atravesable, maravilloso. Valió la pena.
Ahora si hoy me preguntara si haría lo mismo, con toda la información que tengo
más los relatos y experiencias que recabé, intentaría algo muy similar. No sé
si necesito tanta estructura porque creció mucho mi estructura interna, pero sí
sé que llegar a la Institución sería lo último y si es estrictamente necesario.
Los protocolos a aplicar son nefastos y el poder que se adjudica a cada ser del
engranaje médico es insoportable. Y el modo con el cual infantilizan y
violentan a la mujer es espantoso. Entonces pienso: tenemos que hacer algo!! Y acá dudo un poco entre el efecto del huevo y
la gallina. Si dejamos de parir en instituciones esto irá in crescendo, si
pujamos porque se respeten nuestros derechos y porque se acepten y se apliquen los planes de
parto en las instituciones me parece válido y me encanta. Pero una mujer
pariendo no puede estar utilizando su energía para abrir los ojos al sistema, no.
La adrenalina se apodera del cuerpo interviniendo en el proceso natural. Aún no
tengo claro cuál es el camino. Me gusta el plan intermedio que propone el PSI (Parto
Sin Intervención -2-) del Austral pero no es accesible para todo el mundo por
dinero y ubicación geográfica.
Estamos siendo parte de una generación que se
está moviendo. No lo desestimemos a eso. Sigamos así preguntándonos, animándonos, informándonos.
Gotita a gotita de información. El entusiasmo contagia. A mí me pasó y por eso
todas las semanas comparto con el ciberespacio un poquito...alguien se
contagiará, alguien se preguntará y alguien cambiará su destino.
Con Ale Mazzeo revisando a Vicente en sus primeras horas de nacido EN CASA
(1)http://www.partolibre.com.ar/
(2)http://www.hospitalaustral.edu.ar/pssi.asp
Gracias Caro por compartir!!
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