lunes, 16 de junio de 2014

Parir en Casa o en una Institución

Cuando parí a Luna hace seis años atrás en una Institución, ni siquiera se me cruzaba que había otras opciones. Y cuándo parí a Vicente hace 3 años atrás y supe que era posible, hermoso y amoroso parir en casa, realmente se abrió otro mundo para mí. Sin embargo, llegué a ese momento dejando abierta la puerta a lo que sucediese. Aún no estaba 100% segura que sería en casa.

A veces nos pasa que estamos casi 99 por ciento seguras de que queremos parir en casa pero algún factor se nos cuela para hacernos dudar. El miedo, la inseguridad, nuestr@ compañer@, nuestra historia. Qué harías? Cómo lo resolverías? 

Lo que me sucedió hace tres años atrás es que me involucré en un proceso dónde en 4 meses fui cambiando tanto tanto tanto que la opción de parir en casa, cuándo antes me parecía que le correspondía sólo a valientes mujeres "hippies"¿¿???, se me tornó viable. En ese proceso donde el ACE (Abordaje Corporal Emotivo-1-) y mis compañeras de grupo fueron el factor principal de habilitación de mi cambio, fui descubriendo con las cosas que tendría que lidiar. La principal a mi entender, tenía que ver con la estructura externa que necesitaba para sentirme segura. Esa estructura la conseguí siendo acompañada por un equipo con partera y médico. (Acá quiero hacer un pequeño paréntesis porque sé que muchas personas pueden pensar en el “gasto” o “inversión” que eso signifique pero sería para un post aparte. Mi aclaración es que no nos sobraba el dinero, pagábamos una obra social y tuvimos que pensar el tema del dinero). Confiando en ese equipo y con las ganas que yo tenía de atravesar el parto, me lancé a la experiencia dejando un par de puertas abiertas. A saber: mi lema era...quiero avanzar mucho en el trabajo de parto en casa. Si me es fácil sigo allí y si no vamos a la institución. Y por otro lado pensaba que si tenía que ser una cesárea, mejor que la hiciera un médico que consideraba el modo respetuoso de parir. Y sucedió que me fue fácil atravesarlo o atravesable, maravilloso. Valió la pena.

Ahora si hoy me preguntara si haría lo mismo, con toda la información que tengo más los relatos y experiencias que recabé, intentaría algo muy similar. No sé si necesito tanta estructura porque creció mucho mi estructura interna, pero sí sé que llegar a la Institución sería lo último y si es estrictamente necesario. Los protocolos a aplicar son nefastos y el poder que se adjudica a cada ser del engranaje médico es insoportable. Y el modo con el cual infantilizan y violentan a la mujer es espantoso. Entonces pienso: tenemos que hacer algo!!  Y acá dudo un poco entre el efecto del huevo y la gallina. Si dejamos de parir en instituciones esto irá in crescendo, si pujamos porque se respeten nuestros derechos y  porque se acepten y se apliquen los planes de parto en las instituciones me parece válido y me encanta. Pero una mujer pariendo no puede estar utilizando su energía para abrir los ojos al sistema, no. La adrenalina se apodera del cuerpo interviniendo en el proceso natural. Aún no tengo claro cuál es el camino. Me gusta el plan intermedio que propone el PSI (Parto Sin Intervención -2-) del Austral pero no es accesible para todo el mundo por dinero y ubicación geográfica.

Estamos siendo parte de una generación que se está moviendo. No lo desestimemos a eso. Sigamos así  preguntándonos, animándonos, informándonos. Gotita a gotita de información. El entusiasmo contagia. A mí me pasó y por eso todas las semanas comparto con el ciberespacio un poquito...alguien se contagiará, alguien se preguntará y alguien cambiará su destino.

Con Ale Mazzeo revisando a Vicente en sus primeras horas de nacido EN CASA




(1)http://www.partolibre.com.ar/
(2)http://www.hospitalaustral.edu.ar/pssi.asp

1 comentario: