martes, 4 de marzo de 2014

El peso durante el embarazo

Cuando nos embarazamos vamos a compartir el envase con un nuevo ser. Y ese ser tomará de nosotros un montón de cosas para nutrirse y crecer y pasar de ser un ínfimo feto a un bebé de entre 3 y 4 kilos.
Entonces la transformación es gigante, principalmente la transformación física. Y depende de cuánto a uno le importe cuidar su cuerpo o no, y cómo nos afecta cambiar la forma y qué obstetra nos toque, esto tendrá un “peso” importante en el transcurrir del embarazo.

En mi primer embarazo, estaba tan contenta y felíz con haberlo logrado (buscamos mucho tiempo y sucedió por una inseminación mínimamente invasiva) y tenía tanto miedo de que algo pudiera pasarle que automáticamente dejé de hacer gimnasia loca, pasé a la caminata y empecé yoga para embarazadas. Compré semillas y empecé a comer de verdad (antes vivía a dieta y comiendo poquísimas cantidades). Así que en el primer trimestre me clavé 5 kg. Qué horror cuando me subí a la balanza! Y además no tenía, obvio, nada de panza de bebé, sí de hidratos.  Así que en unas de las primeras visitas al obstetra salí llorando por lo que había aumentado! Y como venía de historias de tantas dietas, en las siguientes visitas le pedía que no me pese. Y me subía a la balanza mirando hacia el frente. Igual me decía que no era conveniente engordar tanto y me mandaba a nutricionista. Horrible!! La pasé tan mal vigilando la comida y pesándome. La verdad es que ahora me pregunto: cuál es el sentido de torturarnos con la balanza cuando una asume tener problemas con eso? Convengamos que no soy obesa y estoy dentro de los parámetros normales de índice de masa corporal. Pero en un primer embarazo, mientras el bebé crece, no se asoma la panza, y hasta inicios del 5mes. es probable que nos veamos gordas y no embarazadas y la verdad que hay montones de mitos como el comer por dos que no tienen ningún asidero. Yo envidiaba a las que tenían vómitos y bajaban de peso en el primer trimestre. Nunca me pasó.

Así que traté durante los meses restantes, de caminar una hora y cuarto por día (siempre que pudiera), agregué natación, mucho vegetal y pongamos que aumenté unos 14-15 kg. No lo sé muy bien porque me pesaba poco pero me controlaba mucho.

En mi segundo embarazo, venía haciendo spinning en el gimnasio y seguí informándome hasta dónde aumentar las pulsaciones sin dañar al bebé. Pero la 1er obstetra convencional dijo que mi bebé estaba creciendo poco (en la 2 eco pasando al segundo trimestre) y me mandó reposo.  Cómo le hice casooo??!! Mientras tanto buscaba la historia clínica de Luna para mostrarle que mis bebés no eran grandes (se ve que no me convencía). También me hice la prueba de glucosa y oooops! Me dio diabetes gestacional! Miedo, horror! Ahí fue cuando hizo click algo en mí y tomé otro camino. Sí tomé medidas en cuanto a la diabetes gestacional, hice dieta y me medí diariamente la glucosa, sólo para probar que es una mentira ese estudio si no sos obesa y si no tenés antecedentes! ¡ Creo que ese diagnóstico  fue lo mejor que me pasó porque me puso en contacto con Michel Odent y con el grupo de Raquel Schallmann y me mostró que la embarazada no es una enferma y que no debiera tratarse como tal. Somos seres que llevamos otros seres adentro!
También me sirvió como excusa para hacer una dieta y ejercicio (seguí haciendo spinning hasta parir) diariamente para mantener ok mis niveles de glucosa. Esto me permitió vivir por un lado un embarazo con un cuerpo que me gustaba más, dejé que las hormonas se apoderaran de mí sexualmente y pude sentirme atractiva,  pero en algunos momentos me ponía en lugar de “pobrecita yo que no puedo comer dulces” y hacía un poco de berrinche.

Pero qué quiero contarles con esto: por un lado, que la embarazada no es una enferma. Y por lo tanto, el control exhaustivo sobre un cuerpo sano que lleva un bebé es demasiado. Por ahí deberíamos faltar más a la visita al obstetra…pero con el miedo que nos inculcan!! Ideal es informarse sobre cuán necesarios son ciertos estudios si no tenemos antecedentes – como el de la glucosa. Y por otro lado que no debemos comer x 2. Que el cuerpo también nos pide lo que necesita y que escuchemos más el requerimiento de nuestro cuerpo. Siempre comer sano suma puntos en cualquier situación. Y si tenemos problemas y miedos a la transformación de nuestra imagen, sumarnos a grupos de embarazadas donde podamos compartir nuestros miedos y temores, puede ser una interesante solución.

Cuál es tu experiencia?


(Abajo dejo una foto que encontré en Internet muy gráfica acerca del peso de los fluidos, sangre y demás que se modifican en el embarazo.)


Crecimiento panza con Luna desde 5to mes

Panza con Vicente a días de nacer

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